Primeros #gramatuits de 2016

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Jueves

Semana 2 de #gramatuits

Lunes

 

Martes

 

Miércoles

 

Jueves

Hakuna posdata

Pregunta

Hola, Carmencita:

Tu pregunta me pilló ya fuera y he preferido esperar hasta mi vuelta para contestar bien. Espero que hayas tenido unas buenas vacaciones. A mí me han venido muy bien para descansar, pero también para hablar de cuestiones relacionadas con la gramática y la ortografía con bastante gente. Veo que hay bastante interés, y eso es bueno.

En esta ocasión preguntabas por posdata y algunas cuestiones relacionadas con ella. Vamos con ello.

Lo primero importante es que la palabra posdata es femenina y, por tanto, hay que decir la posdata.

En segundo lugar, la abreviatura es P. D. y no P. S. Al ser una abreviatura hay que poner un punto después de cada letra y dejar un espacio entre ambas, igual que en EE. UU., por ejemplo.

En tercer lugar, la abreviatura procede de post datam, que en latín indicaba que la posdata era lo que se ponía después (post) de la data (o nota con la fecha y lugar de escritura de la carta). A esta nota se le llamaba data porque antes de la fecha se escribía la palabra data (‘dada’), en el sentido de entregada u otorgada. Esta data se ponía al final de la carta y, por eso, lo que se añadía después era la posdata. Además de las palabras data y posdata, de esta costumbre de poner data antes de la fecha, proviene la palabra inglesa date para fecha y nuestro datar.

En este caso data es femenino singular y no neutro plural como en ‘conjunto de datos’, como en el big data. No es, pues, un neutro plural como curricula, forma, por cierto, válida en latín, pero no en español, donde lo correcto es currículums o currículos, para hablar de varios curriculum vitae (este último sin cambio en plural, escrito en cursiva y pronunciado [currículum vítae]). En otras palabras, data no quiere decir en este caso ‘los datos’, sino ‘dada’, referido a la carta (charta) o epístola (epistola) extendida u otorgada.

En cambio, la abreviatura P. S. viene de post scriptum ‘después de lo escrito’ y se refiere a lo que va después de un texto cualquiera. Esta es la forma preferida, entre otros, por ingleses, portugueses, italianos o franceses, por ejemplo, aunque creo que estos útimos lo escriben P.-S. En español también tenemos la locución post scriptum, pero para las cartas preferimos usar la posdata, a pesar de que algunos se quejen de que ahora la fecha se pone al principio, por lo que sería mejor usar post scriptum (escrito así, sin tilde y en cursiva, y no post scríptum, como se escribía antes). .

Visto lo visto, aunque algunos dicen que ya no tiene mucho sentido usar posdatas, a no ser que se escriba a mano, lo mejor es terminar una carta con P. D., que es la forma específica para las cartas. Aun así, no estaría del todo mal usar P. S. como los ingleses.

Esta forma de los ingleses se puede ver, sin ir más lejos en el título de la película P.S. I love you, un título que, como se observa en la Wikipedia, se tradujo acertadamente en España como Posdata: Te quiero (lo que tú has usado como título de tu entrada). Curiosamente, en Hispanoamérica se tradujo, en cambio, como Postdata: Te amo.20350654

Aparte del uso del verbo querer en vez de amar, algo que ya dijimos que dependía de la carga pragmática de los verbos en cada lugar, aquí es interesante el uso de post- en el título americano en vez de pos-.

Veo que tú, Carmencita, en tu pregunta has escrito posdata. No sé si has seguido conscientemente la nueva recomendación de la RAE o si te ha salido solo, pero has acertado. Aunque tanto pos- como post- son válidas, la RAE prefiere el uso de pos- en todos los casos, tanto si sigue vocal (posoperatorio) como si sigue consonante (posbélico), excepto cuando la palabra a la que se une el prefijo empieza por s (postsoviético). Como la película se estrenó en 2007 y la Ortografía salió en 2010, no se puede decir que en el título hispanoamericano desoyeran la recomendación de la RAE. Y encima postdata no está mal, aunque ya aparece como alternativa menos recomendada que posdata.

Algo que sí comparten las dos traducciones del título de la película es el uso de los dos puntos, por el que preguntabas tú, y el uso de mayúscula después de ellos (aunque no sé si la t del cartel es mayúscula).

Con respecto a los dos puntos, aunque por ahí leo que no es necesario ponerlos, yo diría que sí que hay que hacerlo, puesto que entre P. D. y lo siguiente se establece una relación de anuncio. Por ese mismo motivo, como P. D. se puede considerar un término de carácter anunciador, lo que sigue debe ir con mayúscula inicial —esto se te ha escapado a ti en el título de tu entrada— como en el ejemplo de ADVERTENCIA: Medicamento no indicado para menores de tres años que propone la RAE en su Ortografía. Es importante, además, tener cuidado, si se ponen los dos puntos, de mantener el punto después de la D: P. D.: Te quiero.

Lo de escribir posdata extendido y no abreviado en el cartel de la película supongo que se deberá a cuestiones de estilo y marketing (o, mejor, mercadotecnia) de la compañía cinematográfica y, por eso, no me meto. Pero sí puedo decir que en una carta es mejor usar la abreviatura: P. D.: Te quiero.

Y con esto, pos creo que he terminado, Carmencita. Espero que te haya quedado claro el uso de las posdatas. Por si acaso, al final añado algunas como muestra.

Un abrazo.

El Académico

P. D.: Espero que la vuelta de la vacaciones no sea muy dura y tengas tiempo para plantear más preguntas.

P. P. D.: Alguien preguntaba si para poner varias posdatas había que escribir P. P. D., es decir, la abreviatura de posposdata o si se deben usar números. En WordReference alguien dice que si se ponen números habría que usar la numeración romana: P. P. II. Por si acaso, yo he optado por la primera opción, que lo otro parece o la abreviatura del nombre de un papa o de una guerra.

P. P. P. D.: Por casualidad he visto que en turco tradujeron el P. S. del título de P. S. I love you como not: Not: Seni Seviyorum. No sé si se usará not en vez de P. S. en turco, pero, si alguien lo sabe o conoce otras formas en otras lenguas, sería divertido reunirlas todas.

Punto y respuesta

Pregunta

Hola, Carmencita:

Es normal que la puntuación te resulte un tema complicado. Es de los más difíciles de la ortografía. Esto se ve, por ejemplo, en que la RAE en su Ortografía le dedica más de cien páginas solo a los signos de puntuación. Yo mismo tengo muchas veces problemas para saber cuándo poner punto y coma o coma. Si encima juntamos la puntuación con las mayúsculas —otro de los temas más difíciles— es normal que surjan muchas dudas.

Antes de resolver las dudas que planteas, es importante aclarar que los signos de puntuación como la coma, el punto o el punto y coma no sirven, como se suele creer, para indicar la duración de una pausa. Para lo que sirven es para que se entienda bien un texto. Con ese fin, su función principal es la de delimitar unidades gramaticales indicando dónde termina una frase o dónde empieza y termina un inciso. Ahora bien, como el punto marca un límite gramatical más grande que una coma, por ejemplo, la duración de la pausa de un punto es, generalmente, mayor; pero eso es solo una consecuencia de que delimite elementos más grandes. Esto explica por qué, como muchas veces habrás oído, aunque pueda haber pausa entre sujeto y predicado, no se pone coma entre ellos. El límite gramatical entre sujeto y predicado no se considera suficiente como para marcarlo ortográficamente con un signo de puntuación, por muy larga que sea la duración de la pausa entre ambos.

Aclarado esto, ya puedo abordar tus preguntas.

En primer lugar, es verdad que, como dices, después de los signos de interrogación y exclamación no se pone punto. Pero esto no se debe a que ellos ya contengan un punto en su forma, sino a que, además de indicar que lo que encierran es una pregunta o una exclamación, la delimitan o separan de otros enunciados. El uso del punto, que es delimitador propio de enunciados, sería, pues, redundante. Sin embargo, si al signo de exclamación o interrogación le sigue otro signo de puntuación, como una coma o un punto y coma, este sí debe ponerse: ¿Por qué nacemos?; ¿para qué vivimos?

Que el punto de los signos de interrogación y exclamación no es un punto normal se ve en que cuando se juntan estos signos con puntos suspensivos, se mantienen los tres puntos suspensivos además del punto del signo en cuestión: ¡Te quiero más! De hecho, si hay una abreviatura, como se indica en la Ortografía de la RAE, se pueden juntar muchos puntos: ¿Viste a ese Sr….? Y ya si metemos la pregunta al final de una enumeración, podemos tener hasta siete seguidos: Me hizo preguntas tipo ¿llegaste bien?, ¿encontraste la puerta?, ¿viste a ese Sr….?…

El que no se considere punto normal lo que aparece en los signos de interrogación puede deberse al supuesto origen de estos signos. En la Wikipedia se dice que el signo de interrogación es la abreviatura de la palabra quaestio (‘pregunta’ en latín):

1200px-Quaestio.svg

Por su parte, el de exclamación sería igual, pero a partir de la palabra Io (una exclamación de alegría en latín). Según esto el punto de estos signos sería en verdad una o simplificada y no un punto.

En segundo lugar, con respecto a los puntos suspensivos, efectivamente no deben coaparecer con etc. (que, por cierto, siempre debe ir con punto detrás por ser una abreviatura) porque darían información redundante. Etcétera significa ‘y lo restante’ por lo que ya indica que hay algo no expresado, que es precisamente la función de los puntos suspensivos.

Además, como los puntos suspensivos sirven para indicar la ausencia de algo (o para dejar en suspense una frase) y no indican un límite entre unidades gramaticales determinadas, estos pueden aparecer en distintos sitios. Si aparecen al final de un enunciado, lo siguiente se escribirá con mayúscula, como en Es tan bueno… Todo el mundo le quiere, pero, si no, se escribirá con minúscula, como en Me dijo que… que me callara.

Lo mismo se puede aplicar a los dos puntos. Este signo tiene función anunciadora (además de delimitadora). De esta manera, dependiendo de lo que anuncie, el texto empezará con mayúscula o minúscula. Si lo que sigue es una enumeración se usa minúscula. En cambio, si lo que sigue es una cita o si estamos empezando una carta, como ya vimos, se usa mayúscula. En este ejemplo se pueden ver las dos posibilidades: La RAE dice en su Ortografía: «En su tratado […] Manuzio propone un sistema de seis signos: coma, punto y coma, dos puntos, punto, interrogación y paréntesis».

En el último ejemplo vemos que ya Manuzio (1449-1515), el impresor del que se dice que fue el inventor del libro de bolsillo, usaba el punto y coma, como otros humanistas italianos. Pero en aquella época se llamaba semicolon. En España el punto y coma lo introdujo el gramático Felipe Mey en 1606, pero hasta pasado un tiempo no adquirió en exclusiva el valor actual de delimitador intermedio, que antes compartía con los dos puntos.

Como delimitador intermedio, el punto y coma es el signo de puntuación que más problemas da en su uso. De ahí lo que digo en mi novela sobre el protagonista:

puntocoma

En general, el uso del punto y coma depende de la longitud y la complejidad de las frases que separa. Mi consejo es usarlo, por ejemplo, para separar frases largas dentro de las cuales haya comas: Juan trajo vino, aceitunas y patatas; Carmencita cerveza, bebidas y tortilla, y mi hermano los vasos y los hielos. También entre frases que no se quieran separar demasiado para mantener la relación: No tienes ni idea; así que no lo hagas tú.

Para terminar añado algunas curiosidades sobre los nombres de los signos. El nombre semicolon, que antes se usaba para el signo con la misma función que el punto y coma, se debe a que colon significa ‘tramo’ o ‘miembro’ (de ahí lo de llamar colon a una parte del intestino). Al separar el punto y coma estos tramos, acabó tomando el nombre de ellos. Lo mismo pasó con la coma. En griego komma significaba ‘fragmento’, a partir del verbo kopto (‘cortar’), y se empezó a llamar así al signo que delimitaba este fragmento (en cambio el coma, como estado letárgico o de inconsciencia, viene del verbo keimai ‘yacer, estar postrado’). Por su parte, punto viene del verbo pungere ‘punzar’ en latín y significa ‘punzada’.

Aunque hay muchísimas otras cuestiones relacionadas con los signos de puntuación, con esta última punzada, Carmencita, pongo punto final (o punto redondo) a esta respuesta, no así punto y final, expresión que, efectivamente, no es recomendable usar.

Ya sabes que cualquier otra duda que tengas sobre este tema o cualquier otro la puedes plantear en una futura pregunta.

Un abrazo.

El Académico

Y punto.

Hola, Académico:

Me vino hace poco a la cabeza la frase que en mi tierna infancia mis padres me decían:

<<Porque lo digo yo y punto.>>

Y entonces pensé que ya era hora de hablar de cuándo y cómo utilizar los puntos.

Sé algunas reglas, como aquella que dice que detrás de signos de interrogación y exclamación no se ponen puntos. Alguien, creo que mi amiga Isa de la universidad, me dijo que era porque como ?! ya tenían punto abajo, hacían su función. Me pareció un razonamiento suficiente, la verdad.

Luego están los tres puntos… Nunca sé si detrás de ellos se empieza con mayúscula o no. Y cuando se usa el etc (me queda claro que etc y … no pueden ir juntos, corrígeme si me equivoco). O si etc lleva punto: etc.

Los dos puntos parecen fáciles de incluir, pero luego también me pregunto, <<¿se empieza con mayúscula tras las dos puntos?>>

Y el ¿punto y coma? ¿Quién lo inventó y para qué sirve?

Eso me parece de matrícula, la verdad.

Me imagino que para alguien como tú esto es pan comido, pero para Carmencita… se le hace cuesta arriba.

Esto es todo por hoy.

Punto final (que no punto y final, ¿no?).

punto

 

Carmencita

 

#gramatuits ‘Navidad’