El clásico problema de cuando tenemos una vaca y una baca en un coche y se nos caen. ¿Cómo lo diríamos?
El mismo problema hubo en la selección española de fútbol cuando estaban Xavi Hernández y Xabi Alonso. El seleccionador alineaba a los dos ¿Xa(b/v)is? Los dos nombres son distintos, por lo que habría que decir que alineó a Xabi y a Xavi. En este caso ni siquiera se pronuncian igual.
Lo primero que he pensado cuando me has hablado de odios es que yo no tengo ninguno. Ya sabes que yo, como lingüista teórico, lejos de odiar a la gente que supuestamente habla mal o a los listillos de la lengua, me intereso por sus desviaciones y trato de buscarles una explicación. Por ejemplo, me pregunto por qué se dice a grosso modo y no de grosso modo o por grosso modo.
Tampoco llego a odiar a los que hablan en otra lengua para que no me entere. Yo soy de los que cree que, si alguien no quiere que me entere de algo que está diciendo de mí, es mejor que no me entere, igual que es mejor que ese alguien no sepa lo que opino de él en la secreta lengua de mi pensamiento.
Se va acercando más al odio lo que siento por los que miran mal cuando usamos una expresión correcta o demasiado culta. Me han llamado tantas veces pedante por eso…
Y es que, ahora que lo pienso, ¡qué narices!, aunque soy el Académico, y debería estar por encima del bien y del mal, es verdad que tengo algunos odios.
Odio, sobre todo, a los que responden sin explicar y corrigen sin saber muy bien por qué es así la cosa. Cuando las cosas se explican bien se entienden y se recuerdan mejor. Ese es mi objetivo al escribir en Gramática para Carmencita: explicarlo todo. Sigue leyendo →
Los que os lo hayáis perdido no os preocupéis. Aquí tenéis el podcast sobre Gramática para Carmencita en el programa Blogueros de Radio 5 de Molo Cebrián.
Ya echaba de menos tus preguntas. Nuevamente sacas a colación un tema algo polémico, como es el de los topónimos o nombres de lugar en zonas con lenguas cooficiales en España.
La respuesta rápida es que si estás hablando en castellano puedes usar perfectamente Gerona, de la misma forma que usas Londres.
Ante este tema la nueva Ortografía de la RAE dice que siempre que haya dos formas posibles hay que usar la de la lengua en la que estemos hablando. Es decir, que si tenemos Gerona y Girona y estamos hablando en castellano lo recomendable es decir Gerona. Sería raro usar la forma de otra lengua teniendo la posibilidad de decirlo en castellano. Es lo mismo que en el caso de topónimos extranjeros, donde usamos un nombre adaptado a nuestra propia lengua (o exónimo), como cuando decimos Londres en vez de London. Gracias a esto podemos evitar caer en errores de pronunciación. Los hablantes de castellano que no son hablantes de catalán no estarán familiarizados, por ejemplo, con el sonido de la g de Girona (fricativo posalveolar sonoro, similar a como pronunciamos la y en adyacente) y podrían pronunciarla como una ll o y del castellano. Otro error típico por pronunciar un nombre no castellano es, por ejemplo, llamar [jiúston] a la calle Houston de Nueva York igual que como llamamos a la ciudad de Tejas/Texas (pronunciado siempre [téjas] no [téksas]), en vez de [jáuston], que es como en verdad se dice.
En cualquier caso, no es demasiado coherente que alguien se enfade por que usemos Gerona en vez de Girona, igual que no lo es que un inglés que nos oiga hablar en castellano se enfade por que digamos Londres en vez de London. Pero, como siempre recomiendo, si estáis hablando con alguien a quien le pueda ofender, no cuesta nada decir Girona, tratando incluso de esforzarnos en pronunciar la g como la y de adyacente. Yo he vivido correcciones por ambos lados, me han corregido por decir Gerona y me han corregido por decir Girona, así que estoy curado de espanto. También es recomendable, por cierto, decir [miámi] y no [maiámi], siguiendo la pronunciacióin original de la tribu algonquina de los miamis y no la de los ingleses.
En conclusión, cuando hablemos en castellano, es recomendable decir Gerona igual que decimos Londres.
Pero, ¡ojo al parche!, como bien se explica en este artículo, en el caso de los textos oficiales se debe usar el nombre oficial, que es Girona a partir de la resolución del BOE de 1992, resolución por la que entre otras cosas pasamos a ser testigos del cambio de GE por GI en las matrículas de los coches. En relación con esto, es curioso que de acuerdo con la regla de la oficialidad en los textos oficiales habría que escribir, por ejemplo, Comunitat Valenciana o Illes Balears. En la página 74 de este pdf tenéis un mapita con todos los nombres oficiales. Eso sí, yo supongo que en los textos oficiales habrá que decir Londres cuando estemos hablando en castellano y no London. Menos mal que en los últimos años la RAE está tratando de «facilitarnos» el uso de topónimos a base de adaptar la forma de estos a nuestra normas ortográficas. De ahí lo de Catar en vez de Qatar, por ejemplo.
Así que, Carmencita, puedes usar Gerona con toda tranquilidad y si alguien se ofende puedes explicarle lo dicho aquí o cambiar a Girona para evitar discusiones. Si quieres discutir, puedes decir: «Toma Gerona, pastillas de goma».
Últimamente hemos encontrado dos FODs (fallos ortográficos descarados) relacionados con la terminación -ger. El primero fue leyendo la Eneidade Alianza Editorial (pág. 67), donde aparecía el verbo proteger con j en uno de los tiempos en los que debería aparecer con g:
El segundo es en el nuevo anuncio de la Lotería, criticado una vez más, ahora porque alrededor del minuto 2:20 aparece el verbo elegir escrito con j en la ventana del bar:
Estos verbos siempre han resultado problemáticos porque en determinados tiempos, cuando la vocal que sigue a la raíz del verbo es una a o una o, los verbos se escriben con j, como en protejo o protejas. Pero se escriben con g cuando les sigue una e o una i como en protegerá, y no con j como vemos en la foto de la Eneida. Es el mismo lío que con cirujano y cirugía, esta última muchas veces vista con j. En estos casos tiene preponderancia el sonido sobre la grafía (no se dice protego manteniendo la g), a diferencia de lo que pasa en casos como eléctrico y electricidad, donde se conserva la segunda c en electricidad, aunque cambie el sonido: no es electriquidad, por ejemplo.
Para que no nos hagamos un lío con estos verbos, siempre se ha usado la regla de que los verbos terminados en -ger y -gir se escriben con g excepto tejer y crujir y sus compuestos, que se escriben con j en todos los tiempos: tejerá, tejo, tejas.
Dándole vueltas a esto, a mí el otro día me asaltó la siguiente pregunta: ¿y por qué tejer y crujir se escribirán con j?
Bueno, pues en primer lugar, hay que decir que hay otras excepciones menos conocidas: los verbos mejer y remejer y brujir y grujir.
En segundo lugar, la razón de que todos estos verbos se escriban excepcionalmente con j es porque no vienen directamente de verbos latinos en los que ya estuviera presente la grafía -g-, como pasa en los demás.
Tejer viene de texere en latín, donde la -x- da -j-, igual que para en perplejo a partir de perplexus, que literalmente significa ‘muy enredado’. Crujir es de origen desconocido, así que tampoco se puede decir que venga de un verbo latino con g. Mejer, que significa ‘mezclar’, viene de miscere, donde -sc- da -j- como en faja a partir de fascia, por ejemplo. Grujir y brujir, que significan ‘igualar los bordes de los vidrios’, vienen del francés gruger, donde la segunda -g- pasa a -j- como ocurre en los casos de garaje o bricolaje, que vienen de las palabras francesas garage o bricolage. Sobre esto hay que decir que, a pesar de que las veamos muchas veces así escritas por ahí, se deben escribir con j: garaje y bricolaje.
En cambio, verbos como proteger, coger, rugir o elegir vienen de verbos latinos en los que ya estaba la -g-: protegere, colligere, rugire o eligere. Y esta g se conserva.
Por cierto, y ya siendo muy tiquismiquis, el texto completo donde sale lo de elejir es algo así como «tres platos a elegir». Este uso de la preposición a con infinitivo, como en asuntos a tratar o el dinero a repartir, es un calco del francés y, como dice la Nueva Gramática de la RAE (§26.6l), «posee escaso prestigio en el español actual».
Espero que esta explicación pueda ayudar a escribir las cosas bien.
Nuevo FOD, enviado por Witi. Aunque aquí «sin» no tiene que llevar tilde, ¿debería llevarla en los curiosos casos en los que aparece sin complemento y es tónica, como en «cerveza sin» o «Es que me he quedado sin»?
Otro FOD en la Eneida. Exuberante significa ‘muy abundante y copioso’ y procede de uber en latín, que significa ‘pecho o mama’. De uber vienen también ubre y ubérrimo, que significa ‘muy fértil’. La hache, por tanto, no tiene ningún sentido.